El médico habló luego de conocerse el grave cuadro de salud que tiene Silvina Luna tras denunciarlo por mala praxis
En febrero de 2022, el médico Aníbal Lotocki fue condenado a 4 años de prisión de cumplimiento efectivo, por lesiones graves y 5 de inhabilitación para ejercer su profesión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) porteño N° 28 luego de las denuncias efectuadas por Silvina Luna y otras pacientes damnificadas por mala praxis.
En el caso de la modelo, fue intervenida en octubre y noviembre de 2011, por Lotocki donde le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) y eso le generó una hipercalcemia que le produjo una insuficiencia renal aguda. En estos momentos, se encuentra en terapia intensiva con respirador artificial peleando por su vida.
En diálogo con Telenoche, Lotocki habló luego de conocerse el cuadro grave que padece la modelo. “Los pacientes saben que no soy cirujano plástico”, aseguró al comienzo de la charla con Nelson Castro y Dominique Metzger. Luego, sostuvo que no tiene responsabilidad en el cuadro que atraviesa la ex Gran Hermano y lanzó: “Ella es mi única paciente que tiene insuficiencia renal”.
“He dejado de venir a televisión porque no puedo explicar nada, esto de que el producto está aprobado y que no tiene nexo causal lo he dicho en muchos programas, por eso opté por ir a la Justicia. En mis redes sociales he mostrado elementos y pruebas donde explico todo lo que sucedió. La gente que cree en mí, no mira televisión o no se guía por lo que dicen en la televisión”, afirmó el médico en el estudio de televisión de El Trece.
“Lamento muchísimo la enfermedad renal que tiene Silvina Luna, me parece terrible. me imagino que alguien se va a operar porque quiere verse mejor, y que termine con un problema de por vida, yo me siento muy mal. Nosotros no queremos dañar a nadie como profesionales. Si alguien me hubiera dicho que este producto que estaba aprobado iba a causar un problema renal en una sola persona, no lo hubiera usado. No lo uso más hace mucho tiempo”, continuó.
Más adelante, Lotocki reconoció que tiene una condena. “Es cierto que hay una condena, nunca lo he negado pero la condena no es por las enfermedades que hayan tenido los pacientes, porque no existe daño causal. Hay una interpretación judicial que está en revisión y uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no?. La condena es por un efecto colateral del producto”, aseguró.
Uno de los periodistas de la mesa le preguntó por qué no pide perdón y su respuesta fue contundente. “¿Perdón por usar un producto permitido que le provocó un problema? entonces pido perdón por eso. Si hubiera usado un producto que estaba prohibido sí estaría bien que estuviera condenado, pero no es el caso. Hay análisis de Silvina Luna del 2010 que indican que tenía gammaglobulinas muy altas que podrían haberle provocado una insuficiencia renal. Ella tendría que hacerle juicio al Estado que permitió este producto”.
Nelson Castro insistió: “Usted le inyectó la sustancia que le provocó esa enfermedad a Silvina Luna. Tuvo un grueso error de no pedir la historia clínica al paciente”. Y el médico aclaró que él le pidió todos los análisis necesarios para poder operarla. “Yo le pedí los análisis correspondientes antes de operarla. Todos los pacientes que fueron operados estaban en condiciones de operarse. Si no, no se moriría nadie.”
Luego, agregó un dato personal. “Mi señora tiene puesto el mismo producto que le puse a Silvina Luna y no tiene ningún problema. Antes usábamos grasa sola y el problema era que se reabsorbía y a los pocos meses desaparecía. También se colocaban prótesis. Pero este era el procedimiento más simple, se mezclaba la grasa con el metacrilato”.
“Mi expareja Pamela Sosa hizo una jugadita para hacerme una denuncia. Lo hizo para entrar a Bailando por un sueño. Alguien la ayudó a truchar análisis para decir que era diabética por el uso de metacrilato. Y ella no me pide perdón por eso”, afirmó Lotocki.
“Hay gente que dice que yo lo operé y nada que ver. A este pibe, Fran Mariano lo atendí en el 2014 y le hicimos algo en la cara y ahora dice que le pusimos cosas en el cuerpo y no lo hemos tocado. Ya me ha pasado también con otras pacientes”, concluyó.