El hombre no encontraba su auto estacionado y fue a reclamar la desaparición del mismo. Ante la incógnita que se le presentó, robó un patrullero y recorrió 30 kilómetros para llegar a su pueblo.
Una insólita secuencia ocurrió este fin de semana en Carlos Pellegrini, un pequeño pueblo santafesino de 5000 habitantes. Un hombre de 31 años salió alcoholizado de un boliche, no encontró su auto y se robó un patrullero para volver a su casa.
El suceso comenzó en la madrugada del domingo a la salida de un boliche ubicado en el centro-oeste de Santa Fe, a unos 170 kilómetros de la capital provincial y a 180 de la ciudad de Rosario.