Cinco minutos de talento y humildad

En la madrugada del martes, feriado, el Grupo Sentimientos del Corazón no fue la única atracción del pub El Arca sino que también Emanuel Noir se subió al escenario para cantar un par de temas. Ema Noir y Ke Personajes hicieron explotar el Movistar Arena de Buenos Aires el pasado lunes 12 de junio con 15 mil personas y el fin de semana reiteraron show en Bolivia con un promedio de 20 mil almas.
Mezclado como uno más dentro del pub de calle Leguizamón disfrutó de la actuación de Sentimientos hasta que en un momento de la noche Pitu Monzalvo lo invito a subir al escenario. Sí, a ese mismo lugar donde dio los primeros pasos con la banda que es furor en Argentina y varios países de Sudamérica.
Fueron dos temas, cinco minutos en total pero bastaron para hacer vibrar aún más a las docenas de personas que estaban en el local. A muchos podrá no gustarles Ema Noir pero si algo queda claro es que tiene una voz privilegiada y es portador de un carisma que no muchos artistas exhiben cuando empiezan a codearse con la fama.
Y es de Concepción del Uruguay que, al fin y al cabo, es lo que más importa. Su éxito lo ha transformado en un embajador itinerante de la ciudad. Y es alguien que puede llenar el Luna Park o venir a la tierra que lo vio nacer y hacer delirar a un puñado de gente durante cinco minutos.
En algún momento Concepción del Uruguay fue conocida porque un famoso hacker se presentaba en la TV con un pasamontañas. Pero, mayormente, la ciudad siempre fue más reconocida porque deportistas alcanzaron éxitos internacionales. Desde el fútbol y el básquet, pasando por el atletismo, el automovilismo, canotaje, pelota paleta y hasta las bochas. Hoy es un artista el que lleva la bandera de La Histórica hacia otros lugares y cada vez con mayor repercusión.
Esto hay que destacarlo y valorarlo. Y no preocuparse tanto por su vida privada. Que por algo es privada. Y resaltar también esa humildad que lleva encima, porque anda por la calle y a nadie le niega una foto. A veces en restoranes o pubs hasta deja la mesa para cumplir con quienes le piden ese momento que quieren atesorar. No hace muchos días en la Isla del Puerto eran personas mayores las que hacían cola para el mismo propósito.
No queda otra que desearle mucho más éxito del que ya tiene y que continúe siendo tal y como es. Ese mismo que se pone la camiseta de Almagro en el Luna Park o que después rompe las reglas y se calza una pollera en el Movistar Arena. Y ese mismo que cuando viene a la ciudad es un uruguayense más. Aunque no lo sea.
(Mauricio  Galarza)