Se trata de un edil que compró mercadería en Entre Ríos y personal aduanero detectó una irregularidad. El funcionari zizo un escrache en Facebook y terminó imputado en una causa.
Una insólita situación fue dada a conocer por El Telégrafo, medio de Paysandú, que se vincula a los desfasajes de precios de un lado y del otro de frontera entre Entre Ríos y Uruguay.
Al llegar al control del puente internacional personal aduanero detectó que la carga que llevaba superaba los cinco kilos de mercadería permitidos pasar al Uruguay. Al ser advertido de la irregularidad, el concejal se crispó y filmó lo sucedido, según publica el sitio El Telégrafo, de Uruguay. Luego subió el material a su Facebook con fuertes expresiones contra funcionario aduanero.
“Acá estamos en la Aduana de Paysandú, Mercosur mediante. Acá hay una miliquita con aires de grandeza que me trata a prepo y me dice que no me tengo que poner nervioso. Me están sacando unos paquetes de galletitas que llevaba para los gurises, un litro de vinagre, un paquete de mayonesa y alguna otra porquería más. Si se creen que van a acomodar el país estos locos sacándome esas cosas, a un trabajador que lo único que hace es llevar cosas para abaratar el consumo del mes. Y sabemos muy bien que hay camionetas último modelo, que van con las cajas llenas, tapadas con una lona y ni las miran. Y ni hablemos de los aires acondicionados que se pasaban los argentinos para el otro lado. Eso se ve que no lo veían. Pero a mí me van a sacar una cajita de cinco kilos porque me excedí, en vez de una traje dos. Pero quiero saber cuántos pasan cinco kilos justos. Se la agarran con alguno siempre. Este es el Mercosur y la gente que está trabajando acá”, expresó Sorondo Dubois, según reproduce el medio uruguayo.
Luego, cuando le labraron el acta en la oficina de Aduanas, agregó: «Estoy grabando y el de afuera (por un marinero) me está mirando, porque tengo un custodio acá. Debo ser un delincuente grande porque el otro milico de Prefectura se fue y me dejaron a otro cuidándome acá por las dudas me vaya. Me dijeron que no me desacatara, que bajara la voz, después de todo lo que me prepoteó la milica. Perdón, la funcionaria de Prefectura. Se creen que uno no tiene sangre en las venas. Y bueno, creo que va a haber que hacer algo acá para cambiar esto. Habría que hacer una gran limpieza por empezar, poner gente nueva y educada. Porque conozco militares con otra formación, no como estos que te echan la pesada y por una cajita que no llegaba ni a cinco kilos. No es que me excedí en 50 kilos».
En un último video, Sorondo dijo: “Son las 4.15 y sigo acá adentro demorado. Han pasado ya unos 200 o 300 vehículos. Todavía no comí, se me va a hacer tarde para todos los trabajos que tenía pendientes para la tarde, todo por unos milicos cagones que están haciéndome la vida imposible”.
Como si esto no fuera poco, el edil también publicó una foto del funcionario aduanero que le labró el acta de decomiso de la mercadería, acompañada de un texto en donde lo califica de «imbécil e inservible».
Ante esta publicación, la persona escrachada se presentó en la Justicia y denunció a Sorondo por el delito de difamación agravada. La Fiscalía uruguaya dio curso a la causa y, en una primera instancia, se había llegado a un acuerdo para que el concejal se disculpara a través de su red social. Sin embargo, esto nunca sucedió y al no cumplir lo acordado se avanzó con la investigación.
De este modo, Sorondo Dubois resultó imputado por “un delito de difamación agravado”, delito que en el país vecino tiene una pena de cuatro meses de prisión en la modalidad de libertad a prueba. De ser condenado, deberá cumplir con varias medidas, entre ellas, la prestación de servicio comunitario.