“Es decir que no importa de qué lado tomen las encuestas, nosotros estaríamos entrando en el balotaje y si nosotros estamos en el balotaje vamos a ganar la presidencia”, aseguró.
El salón Belvedere, en el octavo piso del hotel de la cadena Howard-Johnson de Paraná, lució repleto de militantes, simpatizantes y algunos referentes de Milei, como la entrerriana Rebeca Fleitas, que es diputada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y otros nombres locales como Edgardo López Osuna, que quiere ser intendente. Al acto llegaron adherentes de La Libertad Avanza de distintas ciudades y pueblos del departamento y de otras zonas de la provincia.
Fue la primera visita del dirigente libertario a Entre Ríos como precandidato a presidente y continuará este sábado a partir de las 11 con una caminata en la Peatonal San Martín de la capital.
El discurso de Milei en el Mayorazgo no se diferenció de la oratoria que el economista suele desplegar en sus apariciones públicas, con argumentaciones teóricas e históricas sobre el liberalismo, fuertes objeciones a los modelos económicos con intervención estatal y fulminantes críticas a representantes de las fuerzas políticas mayoritarias de la Argentina. Incluso se empecinó con el ex presidente radical Raúl Alfonsín, que cuenta con considerable consenso en el arco político nacional.
En relación a Entre Ríos, la única referencia que hizo Milei fue reivindicar Justo José de Urquiza, presidente de la Confederación Argentina entre 1854 y 1860. El precandidato de La Libertad Avanza puso como ejemplo al caudillo entrerriano frente a la “tiranía” de Juan Manuel de Rosas y evocó el modelo económico y de gobierno que llevó a aquel país de hace unos 180 años a los primeros puestos de crecimiento económico del mundo.
“Urquiza después de vencer al tirano de Rosas podría haberse convertido en otro tirano. Sabemos cómo fue la verdadera historia. Desde su grandeza se dedicó a expulsar la Constitución de Alberdi, en 1860 se sumó a la Provincia de Buenos y empezó el proceso liberal que hizo que Argentina en 35 años pasó de ser un país de bárbaros a ser el más rico del mundo. A toda esa casta maldita que dice que no se puede, acá hay un testimonio de que sí se puede”, aseguró el libertario.
De las alusiones provinciales se ocupó su precandidato a gobernador. Etchevehere acusó que en Entre Ríos “el populismo nos vació de identidad, el bolsillo, el espíritu de la gente, las instituciones y la actividad comercial”. Y subrayó que “donde más dañaron fue en las grandes ciudades, donde buscaron los botines electorales, comprando con prebendas a la gente para que la maquinaria electoral fuera afín a ellos y rompieron la cultura del trabajo”.
“Pero no pudieron”, aclaró y puso como ejemplos a Crespo, Chajarí y Gualeguaychú “que confían en la autogestión y no hay casi desocupación porque confían en ellos mismos”.
“La nefasta idea de la Justicia social”
Luego de la reivindicación urquisista, Milei ahondó en su concepción ideológica. “En 1916 se nos metió el socialismo y de ser uno de los mejores y más ricos países del mundo, hoy al tipo de cambio paralelo somos el n° 140, (con) más del 40% de pobres y un país que produce alimentos para 400 millones de seres humanos, donde la presión fiscal al campo es del 60%, es decir que el Estado se queda con el alimento de 240 millones de personas, y hay cinco millones de argentinos a los que no les alcanza para comer. Y eso es culpa del maldito Estado y el modelo de la casta”, opinó.
También consideró “nefasta la frase que usan todos los políticamente correctos de la Argentina: ‘donde hay una necesidad hay un derecho’. Suena muy lindo pero donde hay un derecho hay que pagarlo y el problema es que las necesidades son infinitas y los recursos son finitos”, advirtió. Y aseguró que “tiene solución con la ‘mano invisible’ (del Mercado), pero a los políticos no les gusta. Prefieren la garra opresora del Estado sobre los argentinos de bien”.
“La consecuencia de eso se manifiesta en el déficit fiscal. Esa nefasta idea de la Justicia social es absolutamente injusta porque parte de un robo e implica un trato diferente ante la ley. Esa es la base de la decadencia argentina”, agregó el precandidato a presidente.
Y sintetizó: “La única política de Estado que existió en Argentina desde inicios del siglo XX es el déficit fiscal y nos quieren convencer de que la solución es con Estado presente. El Estado es el origen de todos nuestros males”.
