“Hay una sequía que se arrastra de varios años y desde el verano prácticamente no llueve en Montevideo y la zona metropolitana. Eso hace que los embalses que proveen de agua dulce, que son sobre todo de la cuenca Santa Lucía, estén secos”, dijo durante una entrevista por Radio 12 de Colón.
“Las autoridades han resuelto mezclar lo que queda de agua dulce con agua salada del Río de la Plata. De la canilla sale un agua con una cantidad de cloruro de sodio mucho más alta de la tolerable por el gusto y la gente no la puede consumir. Es perjudicial para la salud. Tiene contraindicaciones para quienes tienen hipertensión, problemas renales o embarazadas”.
Grille sostiene que “el sistema político postergó soluciones de emergencia. Hay una irresponsabilidad de aquellos que priorizan las cuentas fiscales a la salud de la gente, entonces tardan en tomar medidas de emergencia porque igual va a llover. Pero resulta que no llueve y hoy estamos en julio con un día despejado”.
“Quienes vivimos en el área metropolitana, que es donde vive la mitad de la población del Uruguay, debemos tomar mate con agua mineral o envasada. Se ha logrado privatizar el agua, con el costo que tiene”.
“El gobierno ha tomado alguna medida de asistencia repartiendo agua en los barrios o comedores populares, pero la realidad es que los pobres se la tienen que arreglar”, mencionó en diálogo con Franco Bastian.
“Luego de mucho debate y reclamo de la oposición, se empezó a hacer una tubería de 16 km entre el río San José y el río Santa Lucía, para hacer un by pass que solo solucionará una parte. La obra llevará un mes y tal vez en ese plazo llueva, pero de todas maneras deberá llover mucho porque el embalse está seco, parece el desierto”.
“También en Montevideo se están haciendo pozos, pero se necesitan 600 mil litros de agua por día”, agregó.
Para resolver la problemática, “no hubo ninguna celeridad por parte del gobierno de (Luis) Lacalle Pou, que sigue esperando que se resuelva con la lluvia”, aseguró el periodista, que concluyó en que “este fenómeno de sequía llegó para quedarse”.