Lo que tenés que saber: el potencial energético de la Argentina
– La Argentina se ubica en el cuarto lugar en el ránking de países con mayor volumen de reservas de petróleo no convencional. Casi un 60% de los barriles de petróleo se encuentran en Vaca Muerta.
– Argentina posee también la segunda reserva más grande del mundo de gas no convencial. El 40% se encuentra en Vaca Muerta.
– Los 16 billones de barriles de petróleo de Vaca Muerta suponen el consumo interno de Argentina de 94 años. En cuanto al gas, esta relación se duplica: los 308 trillones de pies cúbicos representan 193 años de consumo interno de nuestro país.
«Este volumen de recursos no sólo nos permitiría suplir el declino de la producción convencional sino también revertir la balanza comercial energética: pasar de un escenario de importación de energía al autoabastecimiento y capacidad exportadora. Algunas estimaciones, calculan un ingreso potencial de divisas anual de más de u$s37.500 millones de dólares.», afirman desde la consultora CEPA la encargada de elaborar este informe.
10 claves del impacto económico que generará la obra
Argentina tiene, según el consumo actual, 150 años de gas garantizado, pero necesita resolver un problema central: su transporte. De esa manera, con la construcción del gasoducto, es posible:
1- Sustituir importaciones de combustible alternativo (Fuel Oil y Gasoil) importados para la generación termoeléctrica.
2- Garantizar el abastecimiento de gas para las industrias argentinas durante el invierno
3- Ampliar la conexión de gas para usuarios que todavía no tienen acceso (30% de los hogares)
4- Permite enfrentar momentos internacionales que podrían complicar a la Argentina: por ejemplo, la reducción de la producción en Bolivia.
5- También permite compensar el declino de la producción de petróleo convencional en el sur argentino.
6- Exportar a los países limítrofes aquellos remanentes de gas natural.
7- Impacto fiscal: la reducción de importaciones permitiría un ahorro de u$s3.000 millones anuales en la etapa 1 y u$s5.600 millones en la etapa 2. También beneficiaría a regalías para las provincias productoras. El incremento por recaudación podría llegar a u$s50 millones en la etapa 1 y u$s90 millones en la etapa 2.
8- Ya con la obra en marcha, se expande la capacidad exportadora argentina resolviendo la etapa del transporte que hoy resulta insuficiente para el potencial que existe. Eso permitirá ahorrar dólares por reducción de importaciones de GNL (Gas Natural Licuado).
9- La estimación respecto del ahorro en dólares para el segundo semestre del 2023, según la fecha en la que se puso en marcha esta obra, comparada con el mismo período de 2022, alcanzaría los u$s1400 millones.
10- Ya con la finalización del segundo tramo, se podría dejar de importar gas y combustibles alternativos para la generación eléctrica y ahorrar en un año completo, considerando la estacionalidad de las importaciones, entre u$s4 y u$s4,3 millones anuales.