El fallo dio a conocerse después de dos horas y media de deliberación del jurado que llegó a una decisión unánime, por lo que ahora las partes del proceso llevarán a cabo el juicio de cesura en el que se definirá el monto de la pena que le cabe Alves Ferreira.
Eduarda Santos, la víctima-Diario La Jornada
En tanto, según las fuentes, en sus alegatos finales, el fiscal jefe Martín Losada había pedido que el acusado fuera declarado culpable del delito de «homicidio triplemente calificado por alevosía, femicidio y mediante el empleo de un arma de fuego, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización legal».
Para el fiscal, hubo «violencia de género» como agravante independientemente de que el acusado diga que se autopercibe mujer, sin embargo el jurado popular le atribuyó al imputado los agravantes del uso de arma de fuego y la alevosía, pero no el femicidio. .
Esto último había sido planteado por el defensor oficial penal Nelson Vigueras tanto en su alegato de apertura como en el de clausura, aunque también sostuvo que no había alevosía y que «Amanda» debía ser declarada no culpable por «razones de inimputabilidad», dado que al momento del hecho estaba «perturbada».
«No hay femicidio porque no estamos en presencia de un hombre», había afirmado el defensor Vigueras durante el debate.
En cambio, para Losada, el sujeto asesinó a Santos, quien era madre de seis hijos, entre las 00.50 y las 2.30 del 16 de febrero de 2022, en el cruce de la ruta provincial 77 y el sendero peatonal hacia lago Escondido, cuando manipuló una pistola Magnum calibre .357 y disparada nueve veces a una distancia no mayor a 1,20 metros. .
Fernando Alves Ferreira-La Jornada
Según el fiscal, se trató de un asesinato con alevosía porque la mujer no tuvo opción de defenderse, ya que estuvo a merced de su atacante, en un sitio oscuro ya varios kilómetros de la vivienda que compartieron en la calle Beethoven, a la vez que explicó la violencia de género que padecía la víctima, al asegurar que Santos dependía económicamente de su agresor y que no tenía familiares ni amigos.
De acuerdo a la investigación, el acusado -que estaba en con pareja hombre- había contratado a Santos para tener hijos y, a cambio, la preocupada económicamente. Según el fiscal, la joven se convirtió en una molestia cuando empezó a poner límites y obstáculos respecto a la libre disposición de los pequeños que, en ese entonces, no superaban los dos años de edad.
Luego, el fiscal apuntó hacia el argumento de la defensa respecto a la imposibilidad de que se acuse a Alves Ferreira de femicidio porque se autopercibe como mujer y dijo que tuvo varias oportunidades para cambiar su identidad de género, tanto en Brasil, donde la Ley lo permite desde 2019, como en Argentina, pero recién surgió ese deseo a comienzos de este año, cuando pidió ser reconocido como «Amanda», pero que lo hizo con «fines utilitarios».
Para la defensa oficial «Amanda es y era una mujer antes» del crimen y que «no hubo cosificación» ya que ambas «eran dos amigas» sin «una subordinación de un género sobre otro» y en «una relación de igualdad».