Este martes podría ser un día clave en la búsqueda de Luisina Leoncino, la joven concordiense desaparecida desde el pasado 9 de julio.

Según dejaron trascender fuentes extraoficiales, con la participación de cadetes de la escuela de policía de Villaguay, la fuerza llevará a cabo un rastrillaje en inmediaciones de calles Las Heras y Balcarce “al fondo”, en el extremo oeste de la ciudad.

El lugar elegido obedece a algunos indicios surgidos de la investigación que encabeza la fiscal de la causa, la doctora Julia Rivoira. Las imágenes de diferentes cámaras permiten captar los movimientos del único detenido e imputado por femicidio “Ñoño” Benítez, a bordo de una motocicleta, y llevando unas bolsas de residuos con las que partió desde la casa allanada recientemente, en la que Luisina habría ingresado para nunca más salir.

Tras atravesar ese sector oeste de la ciudad, a Benítez se lo ve más adelante ya sin los envoltorios, lo que invita a suponer que los habría descartado.

El detenido se ha abstenido de declarar hasta el momento. La moto, que en un primer momento negó tener, fue aportada por un tercero que dijo habérsela comprado días atrás. De ser el mismo vehículo, es un indicio que agrava la situación de Benítez.

Respecto de los peritajes efectuados con luminol en la casa que Benítez habría usado de aguantadero para actividades ligadas al narcomenudeo, no hay consenso entre los investigadores. Si bien no hay dudas de que hubo varias reacciones al “luminol”, y ello invita a suponer que hubo sangre que habría sido limpiada, los más escépticos se asombran de que no hayan podido ser encontrados indicios claros del presunto desmembramiento del cuerpo de Luisina, una práctica extremadamente cruenta que difícilmente se pueda intentar ocultar sin dejar rastros.

Allegados a la familia de Luisina, aunque asumen que la principal hipótesis es que la joven está muerta, no pierden un resquicio de esperanza y piden a la población colaboración para seguir buscándola.

Luisina tiene 24 años, de estatura media de 1.58 metros aproximadamente, pelo castaño claro, tez blanca y ojos marrones. Se desconoce qué ropa llevaba puesta al momento de su desaparición. Además, tiene tres tatuajes: unas patitas en su brazo izquierdo; en cada brazo tiene los nombres de Mateo y Lorenzo; y debajo del cuello tiene un infinito con dos nombres.

Luisina es hermana de Valeria Leoncino, víctima de femicidio en marzo de este año, quien estaba saliendo de su departamento en calle Guarumba de Concordia con dos amigas, cuando Carlos Pasarella le efectuó 3 disparos.

Fuente: El Entre Ríos