La entrevista de Daniela Lozano la reproducimos a continuación:
Una muralla de sueños
Javi López Galván nació en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Llegó a Buenos Aires decidido a pintar, actuar y dedicarse a la percusión. Desde entonces, viajó por distintas partes del mundo con su arte. En vacaciones de invierno estará presentando una muestra infantil en el Centro Cultural Haiku, en el barrio porteño de Coghlan, y un show musical infantil, El Javi López y los cordones desatados. En agosto inaugurará una muestra de arte erótico.
–¿Cómo fueron tus comienzos en el arte?
–Vengo de una familia de artistas. Mi mamá, mi papá y mi hermana son actores, así que me crie en el ambiente teatral. Mi padre también es fotógrafo y dibujante, y es amante de la buena música, así que con todo ese bagaje crecí. Recuerdo que de muy pequeño me quedaba en un rinconcito en el trabajo de mi mamá con mis hojas, mis lápices y fibras de colores dibujando. Ese era mi mundo fantástico. En la escuela primaria a las maestras y compañeros/as les llamaban la atención mis dibujos, tal es así que mi primer mural lo pinté a los 10 años en el patio de mi escuela, sin pensar que de grande esa sería mi vocación. Para llegar a eso empecé dibujando personajes de la tele, como Los Súper Campeones, Las Tortugas Ninjas, Peter Pan, etc. Si veía una película en el cine me iba corriendo a mi casa a dibujar lo que me había llamado la atención; era un berretín que tenía, me apasionaba. De grande hice el profesorado de Artes Visuales en mi ciudad natal, Concepción del Uruguay. Luego me vine a Buenos Aires con una valija llena de sueños y estudié cómics, caricaturas y diseño gráfico. Con el correr del tiempo me fui interiorizando más en la pintura de cuadros y murales, y así fui alimentando mi vocación y con mucha disciplina y dedicación fui forjando una profesión que me permitió realizar muchos trabajos y también poder viajar por el mundo pintando en países como España, Suiza, Francia, Colombia, entre otros.
–También sos actor y músico…
–Con respecto a la música y el teatro, cumpliendo con los genes heredados, recién cuando me vine a Buenos Aires empecé a estudiar teatro y rápidamente a trabajar como actor en la UPeBe (Universidad Popular de Belgrano). También filmé muchas publicidades y cortometrajes. Me formé con Carlos de Urquiza, María Inés Falconi, Diego Rafecas, Ricky Pashkus, entre otros. En la música me considero un melómano, no puedo vivir sin escuchar música. Desde muy chico siempre me acompañó. Recuerdo mi niñez, las batucadas de los carnavales locales y yo tocando las latas de espuma Rey Momo con los palos de los algodones de azúcar, acompañando por detrás a los músicos. Era muy divertido y evidentemente algo de oído y ritmo ya tenía porque años después empecé a tocar con ellos. Siempre estuve por el lado de la percusión, aunque lo que más me flasheaba era ser un guitarrista. Ahora de grande estoy a full con el ukelele y la guitarra. Pude componer un centenar de canciones con letra y música que de a poco van saliendo a la luz. La actuación y la música siempre están presentes en mí. Tal es así que hace algunos años teníamos una banda llamada SH La Lechuza, en donde fusionábamos las dos cosas, y por eso la denominamos “acting band”.
–¿En qué momento estás hoy?
–Hoy me encuentro con varios proyectos. Algunos ya están en movimiento y otros, por salir a la luz. En cuanto a mi trabajo como muralista estoy bastante activo, pintando en Buenos Aires y también en Entre Ríos. Junto a mi pareja, Tati Martínez, escritora, lanzamos un libro de literatura infantil llamado El secreto rojo, que estuvo expuesto en la 47ª Feria del Libro Internacional de Buenos Aires. Recientemente lancé mi página web (www.totoilustrador.com), donde se puede ver todos mis trabajos, novedades y una tienda online. Con respecto a la música, estamos todos los jueves organizando una jam en el barrio de Belgrano, en Base Cultural Ugarte, en Manuel Ugarte 2789, donde participan un montón de músicos y músicas de todo tipo. Y en mi producción solista, estoy con un espectáculo unipersonal llamado Ser padre es toda una aventura, que en breve estaré reestrenando. Así que estoy muy contento, motivado y muy agradecido a las personas que siempre me apoyan.
–¿Qué muestras tenés programadas para este año?
–Este año voy a estar exponiendo en dos proyectos llamativamente distintos. A partir de la segunda semana de julio voy a presentar una muestra con ilustraciones de temática infanto-juvenil en el marco del festival de vacaciones de invierno del Centro Cultural Haiku, en el barrio de Coghlan. Por otra parte, en agosto voy a estar exponiendo una serie de cuadros eróticos en los que vengo trabajando hace mucho tiempo. Es un erotismo bastante abstracto donde se podrá apreciar el uso de técnicas mixtas. Trabajé mucho con temática infantil para editoriales y así surgieron en mí las ganas de explorar en este universo que es totalmente otro, explorar el sexo sin tabúes ni prejuicios.
Nota original: Una muralla de sueños