La tradición católica de comer pescado en Semana Santa representa un gesto de respeto y honra a la muerte de Jesús, según la Biblia. Por ese motivo, en los días previos a esta celebraciónlas filas en las pescaderías se vuelven enormes y hay que armarse de paciencia para conseguir el tan preciado alimento, cuyo precio hoy está por las nubes.

Sin embargo, se estima que este año no pasará lo mismo. Según datos de un estudio elaborado por el Observatorio de Consumo de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesqueralas ventas de productos acuícolas podrían registrar una caída de casi el 35 %. De hecho, superaría a las que se observó en el Rodrigazo de 1975/76.

Consultado sobre por qué se especula con este panorama, el empresario y presidente de la FULAPS, Raúl Cereseto, señaló a Crónica.com.ar que «se está frente a un combo perfecto entre inflación, la falta de costumbre argentina de consumir pescado y la especulación de determinados comerciantes que en vísperas de Semana Santa aprovechan la oportunidad y hacen un aumento injustificado en los precios, lo que termina atentando contra el consumo de pescado de la población en general».

En ese marco, destacó: «Argentina tiene un escaso y casi nulo consumo de pescado. Se calcula que hay un 5 kilos percápita anual frente a 10 kilogramos anual de Lationamérica y un 20 percápita en el resto del mundo, lo que nos posiciona muy por debajo en la escala mundial. De todas formas, a la caída de las ventas yo se lo atribuyo a la recesión, al contexto del país y a la inflación ya que las subas de precios de esta naturaleza impacta directamente en el bolsillo».

El kilo de merluza ya se vende a $6.500.

«Muchos argentinos se van a encontrar en Semana Santa, que es cuando más se le presta atención al pescado, que los precios son excesivos y no los van a poder pagar. Lamentablemente, esto se ve todos los años y hay que esperar para ver qué sucede en los próximos meses. No creo que la responsabilidad sea 100% de este Gobierno, que comenzó el proceso de estanflación y uno no puede ver reflejado el impacto de las medidas«, completó.

Según el informe de la entidad que preside, se presentan subas en los precios de más de un 300 % y en enlatados del 500% con respecto al mismo período de 2023. De acuerdo a un relevamiento de este medio por supermercados y pescaderías del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el kilo de filet de merluza cotiza entre los $6.000 y los $6.500, el de pejerrey  oscila en los $5.000 y el de salmón ya se vende a más de $40.000,.

Por su parte, la lata de atún al natural de primera marca de 170 gramos ya supera los $5.500, mientras que las opciones más económicas alcanzan los $3.000 por unidad.

¿Qué se suele comer el «Viernes santo»?

Por tradición, los fieles suelen consumir pescado cada «Viernes santo«, ya que la Iglesia Católica no lo incluye en la categoría de «carne», no permitida al igual que el cerdo por el «derrame de sangre». También se opta por carnes blancas como el pollo o mariscos.

¿Por qué se acostumbra a comer pescado?

La historia dice que el consumo de pescado está asociado a la tradición cristiana porque Jesús realizó varios milagros relacionados con la pesca. También compartió comida de pescado con sus discípulos en distintas ocasiones.

Así, la tradición de comer pescado durante la Semana Santa se consolidó y a lo largo de los siglos, hasta transformarse en un elemento característico de esta celebración.